jueves, 2 de octubre de 2008

MODOSITA DE OCTUBRE



Poetisa, docente, madre, ingeniosa, soñadora, romántica.

Angeles es una modosita de alma, con su eterno look tanguero y su corazón dividido entre la milonga y las noches peñeras.

Fanática de Tsunami, dice que lo que más aprecia de un compañero de baile es "la caballerosidad" en el trato hacia la mujer.

El TANGO, EL TAI-CHI Y LA PSICOLOGÍA EN EL OCCIDENTE

TRABAJO PUBLICADO EN WWW.TANGOTRO.COM.AR
El marco teórico principal usado en este ensayo es el desarrollado por Gloria y Rodolfo Dinzel en su libro: "El Tango una danza". Allí se desarrollan los conceptos afines al aparato expresivo (forma y manera, tensión articular) y aparato dramático (eje, espacio), el tercer volumen, la ansiosa búsqueda de la libertad. En sus compendios: "Técnica de la Mecánica" y "Teoría de la Práctica" se profundizan los aspectos teóricos y prácticos que facilitan el mejor ejercicio de la danza.
Gloria y Rodolfo Dinzel exponen asimismo el desarrollo del tango-danza por épocas a partir de sus inicios en el 1850 hasta su expresión actual desde los años sesenta hasta nuestros días. El tango-danza atraviesa diversas etapas comenzando por la "detención coreográfica" entre los años 1860 - 1890, pasando posteriormente al baile en el "plano coreográfico" desde 1890 hasta aproximadamente el 1920. Una tercera etapa denominada el "espacio coreográfico" va desde 1920 hasta el 1940 para luego llegar a la "época dorada" entre 1940 y 1950. Una quinta época se inicia desde el 1950 hasta el 1960 y luego aparece una sexta época de "proyección artística" que se inicia en el 1960 y que culmina con una séptima etapa que es con la subida del tango al escenario en Broadway: "Tango Argentino", espectáculo que recorre el mundo entero y que significa un nuevo renacimiento del tango-danza.
El otro modelo a usar es el desarrollado por Kai Ying Tung, maestro en tercera generación del Tai-Chi Chuan, forma Yang. El maestro Tung estableció en el 1971, en Los Ángeles, su academia "Kai Ying Tung's Academy of Tai-Chi Chuan". Anualmente viaja por varios países del continente europeo enseñando varios aspectos y formas del Tai-Chi: forma lenta, forma rápida, forma con espada, con sable, con lanza, forma combinada lenta y rápida, (desarrollada por su propia familia). Para realizar estas secuencias en forma óptima se requiere de varios ejercicios tanto individuales como en pareja en donde se entrena la transmisión de energía "ki" y su aplicación en defensa personal. El marco teórico de esta antigua disciplina es fundamentalmente los principios de filosofía oriental taoísta, que se encuentran documentado en los libros clásicos "Tao Te Ching" e "1 Ching" y también en "Nei Ching" uno de los libros más antiguos de medicina oriental.
El Tai-Chi Chuan nace originariamente en la China por el 1200 hacia fines de la dinastía Sung. Se le asigna su creación al legendario monje y maestro taoísta Cheng Sang Feng (1279 - 1386) que habitaba en el monte sagrado de Wu Tan en la provincia de Jupeth. Cheng Sang Feng era también conocido por sus habilidades curativas y amplio conocimiento de la medicina taoista.
El estilo Yang se origina a mediados del 1800 a través de Yang Chen Fu (1883-1936) quien compagina una fonna que es practicada hoy en día por millones de personas en todos los rincones del mundo occidental. Yang Chen Fu aprendió de su abuelo Yang Lu Chan (1799­1872) quien llevó el Tai-Chi a Beijing. Tung Ying Chieh (1898-1961) abuelo del maestro Kai Ying Tung fue discípulo de Yang Chen Fu.
Los diez principios del Tai-Chi Chuan según Cheng Sang Feng.
Estos principios básicos en la práctica del tai-chi se pueden aplicar en su totalidad a la práctica del tango-danza:
1.Estar vacío, ágil y mantener la energía en lo alto de la cabeza
2.Entrar ligeramente el pecho y estirar la espalda
3.Relajar la cintura
4.Distinguir el "lleno" y el "vació"
5.Bajar los hombros y dejar caer los codos
6.Emplear el pensamiento creativo y no la fuerza muscular
7.Enlazar lo alto y lo bajo
8.Unir el interior y el exterior
9. Encadenar los movimientos sin interrupción
10.Buscar la calma en el seno del movimiento

Puntos de encuentro.
Existe una cantidad significativa de puntos de encuentro entre ambas disciplinas:
1.- Traslación, sentido de flotación, caminata, separación de las piernas y la cadera.
En la caminata y la traslación en el espacio, en los espacios de contención de ambas disciplinas se observa una organización de la postura corporal muy similar en cuanto a la tensión articular, extensión gradual de cada segmento, paso del peso del cuerpo (ppc). La diferencia más sobresaliente que se observa es que en tai-chi a diferencia del tango el primer contacto con el piso se realiza con el talón y no con el metatarso (si bien muchos bailarines de tango tampoco aplican este concepto). La diferencia se explica en parte a que el tango es única y exclusivamente un baile de pareja y es indispensable para la necesaria unicidad de la pareja. En cambio el tai-chi se ejercita individualmente, y aunque la actividad puede ser grupal, es el individuo que está consigo mismo y su sombra o aparente adversario. (Existen también ejercicios, aplicaciones y formas en pareja.)
2.-Equilibrio, (balance).
Para poder realizar este ejercicio dancístico o de defensa personal se requiere que cada uno de los individuos desarrolle su propio equilibrio personal sin violar el equilibrio del otro. Este ejercicio puede tener implicancias para el desarrollo interior y la seguridad en si mismo del individuo de acuerdo a los principios desarrollados por las terapias corporales y en especial por la pedagogía Feldenkrais.
3.-Disociación del torso y la cadera.
Al realizar distintos movimientos de traslación y/ o movimientos en el lugar se produce una delicada disociación entre torso y cadera en que cada una de estas partes ejecuta movimientos rotatorios consecutivos pero en distintos momentos en el tiempo. En el caso del tango es para ir adaptándose el uno al otro sin embargo en el tai-chi es para realizar un movimiento cualitativamente mas efectivo en términos de la defensa personal y la canalización de la energía ki.
4.- Rotación alrededor del eje.
Este movimiento es complementario e imprescindible con respecto al anterior. Cada movimiento es en torno al propio eje para facilitar la colaboración en conjunto con el otro integrante de la pareja y la mantención del propio equilibrio o la realización del movimiento de defensa.
5: Distintos puntos de acupuntura que son activados:
Al practicar ambas disciplinas se activa la energía ki que circula en los distintos meridianos existentes en nuestro cuerpo. Esta energía es activada de dos maneras, en forma interna por los movimientos de rotación y disociación, tensión y distensión articular y en forma externa por el contacto y presión con el cuerpo o partes del cuerpo del otro. Particularmente en las figuras coreográficas: "ganchos" y "sacadas" se realizan presiones a puntos específicos de las piernas del bailarín/ a
Es decir al practicar Tango y/ o Tai-Chi se está actuando sobre los niveles de salud y calidad de vida de cada uno y del otro. Es decir no tan sólo el tango y el tai-chi otorgan salud a uno mismo, sino que cada uno de los integrantes de la pareja otorga salud al otro, a través de presiones y movimientos:
En el abrazo: antebrazos, brazos, manos, dedos de la mano
Hombros, espalda, cadera y cintura (al disociar y rotar)
Pierna, muslo, pies, dedos de los pies
Posición de danza en los metatarsos:
6.- Cualidad meditativa
Al practicar ambas disciplinas es posible alterar los estados de la conciencia y entrar en estados correspondientes a niveles de trance leve. La alta e intensiva capacidad de concentración en la ejecución del movimiento y su realización "automatizada" permite alcanzar distintos grados de éxtasis, llamadas "experiencias cumbres" y que otorgan altos grados de satisfacción tanto físicas como "espirituales" equivalentes a los alcanzados por personas entrenadas en distintas escuelas de meditación (yoga, meditación zen). Gloria Dinzel en un trabajo aun sin publicar se refiere al concepto de "experiencias cumbres" del teórico de la Psicología Humanista y Transpersonal, Abraham Maslow.
Esta práctica cotidiana tiene una alta cualidad meditativa y al igual que el punto anterior también afecta positivamente al estado de salud del individuo. El prolongado entrenamiento conseguido en su mejor ejecución aumenta la posibilidad de su frecuencia y de alcanzar este estado durante períodos mas prolongados en el tiempo.Diversas escuelas psicológicas han desarrollado el concepto del "aquí yel ahora" para explicitar la capacidad de vivir el momento en la forma mas plena posible. Muchas escuelas terapéuticas desarrollan métodos para conseguir este objetivo como parte de la rehabilitación o como objetivo de autorrealización o salud mental de grupos e individuos.
Reflexiones
Si bien es cierto que el Tango es una danza de improvisación, tenemos que los menos hábiles son los que usarían la improvisación secuenciada, que a la larga se convierte en el fondo en repetir un modelo, nos lleva a compararlo con el Tai-Chi en el siguiente sentido: En Tai-Chi se sigue una "coreografía" definida que al memorizarla se puede seguir repitiendo sin pensar, luego puedes abstraerte de lo que haces y concentrarte en cómo lo haces. Así tenemos que nos podemos concentrar en la calidad, es decir, por ej: en la velocidad, más rápida o más lenta. Aquí encontramos por qué en el Tango a pesar de repetir una determinada coreografía le puede reportar a todos los individuos que lo practiquen una sensación (trance) de suspensión en el tiempo y en el espacio, por cierto momentánea, pero muy reconfortante y hasta apasionante.
Otro aspecto es el del observador: Cuando la gente ve a una pareja bailar el Tango y piensa óh! qué bien bailan, es porque lo que ellos ven desde afuera es una armonía de y en la pareja. Y esa armonía es ni más ni menos que la calidad del movimiento que estos individuos muestran. Asimismo ocurre cuando se observa la práctica del Tai-Chi.
Al poder concentrarse en la calidad del movimiento el conjunto se ve muy armónico desde afuera, porque es en realidad eso lo que está ocurriendo en cada uno de los individuos que bailan y por lo tanto en la pareja que baila o los individuos que practican Tai-Chi. Esta armonía es el producto de sentir una sensación de plenitud, de unidad de alma y cuerpo de cada uno de esos individuos, que está en armonía consigo mismo, por lo tanto esta libre para vivir por completo todas las sensaciones que van surgiendo de su interior.
Cabe mencionar que esta armonía tiene que ser física primero para después convertirse en una armonía de cuerpo y alma. Hay un trabajo con la propia postura, con el equilibrio, con el eje, con el punto medio y sobre todo con el aquí y el ahora que hace posible vivir el momento en forma plena: "carpe diem"
El Tango y el Tai-Chi pueden entonces usarse perfectamente cómo modelos de comunicación y buen liderazgo ya que a través de su práctica y ejecución se entrena a grupos e individuos a realizar tareas en conjunto, a colaborar en forma efectiva. Ambas disciplinas entrenan la sensibilidad para escuchar, para seguir y por lo tanto para dirigir.
De esta manera nos podemos explicar porqué el Tango y el Tai-Chi llegan a tanta gente en todos los rincones del globo habiendo surgido en dos localidades tan distantes y épocas históricas tan diferentes. Las diferencias que se observan a primera vista pasan a ser diferencias más de forma que de contenido. La gran cantidad de elementos en común hacen necesario el estudio mas profundo de estos tópicos.

Referencias bibliográficas
Goleman, D. (2003). Destructive emotions. Bantam books
Dinzel, R, Dinzel, G. (1996). El Tango una danza. El Corregidor. Bs. As.

Autor: Kenjiro Sato