sábado, 11 de octubre de 2008

EL RINCON DE LAS LETRAS

NACE UNA AMISTAD
(Poesía escrita por un querido Garufín de ley, quien de esta manera realiza su aporte demostrando otro de los valores que puede obtenerse gracias a la magia del tango: LA AMISTAD)

Te conocí una noche queriendo aprender a bailar tango… buscando prenderme de ese mundo (que sólo él nos pone de manifiesto)… y así poder evadirme de mi realidad.
La música desplegaba sus acordes, los bailarines estaban prontos a demostrar sus habilidades… por el sólo hecho de bailar o hacer una conquista amorosa.

Allí estabas tú… levanté la mirada y te vi envuelta en ese sueño (que el tango da). Tu figura se deslizaba con elegancia, con tu mirada perdida… como buscando una respuesta a un por qué (quizás nunca lo sepa, ni lo digas). Me descubrí buscándote entre los bailarines, y empecé a disfrutar tu danza. Sentía mucho placer viéndote… me tenías atrapado. No podía entender el por qué.
Cautivado, volvía siempre a ese lugar, para verte… y un día me acerqué tímidamente a pedirte bailaras conmigo… me miraste fijamente y con una sonrisa aceptaste, dijiste si… y allí surgió la magia, un sueño que anhelaba. Empezó a sonar la música… y el abrazo tanguero. Y al compás de la música empecé a disfrutar de ese maravilloso momento tan anhelado. Me sentí como un niño… no sabía tu nombre, no era importante en ese momento… tu silencio y el mío nos envolvía, como si estuviéramos sólo tú y yo.

La noche terminó y me llevé muy dentro mío esa felicidad que me dio el haber bailado contigo.

Y volví nuevamente a la milonga… volví a buscarte, estabas en mis retinas prendida… una noche pude entablar un diálogo contigo… me dijiste tu nombre y hasta te confesé el placer que me producía verte bailar y más al hacerlo conmigo. Simplemente respondiste: -gracias.

Así pasaron muchas milongas, bailamos cada vez más y más… y los dos disfrutando cada vez más de esos momentos…
Hoy, con ese sueño hecho realidad… (de poder disfrutar el tango) y agradeciendo a la vida que pudo nacer una bella amistad, después de haberte conocido realmente. Reconozco mi felicidad de haber conseguido una amiga en una noche de tango, y quedará prendida por siempre entre tú y yo.
Estas simples palabras, que son reales… las escribí con el corazón… y sólo para ti, AMIGA, gracias… gracias por tu amistad.

JUAN DANIEL

No hay comentarios: